Lamentamos y rechazamos los asesinatos que se produjeron en la vereda Caranal, vía entre Fortul y Tame Arauca.

Así como el atentado contra el oleoducto Caño Limón Coveñas en Norte de Santander; que produjo la rotura del ducto y derrame de petróleo en las aguas del río Catatumbo y las quebradas Cristalina y La Tiradera, pertenecientes al municipio Teorama.

Sin lugar a dudas este es un crimen ambiental de grandes proporciones, no es concebible que se hayan contaminado tierras y afluentes de agua; vitales para miles de familias, fauna, flora y especies nativas. 
La búsqueda de poder a través de actos violentos no es una opción. Invitamos al ELN a reparar los daños ambientales ocasionados por sus acciones guerreristas, a que por la vía del diálogo y la inteligencia logren avanzar en la terminación de un conflicto que afecta de manera directa a la población.

Para el presidente Vocero de la Alianza Verde, Jorge Iván Ospina, "el ELN debe saber que Colombia entera rechaza cualquier manifestación violenta, condena con radicalidad el daño que al ecosistema puede generar un atentado petrolero y espera que el ELN comprenda que hoy se gana espacio en la mesa de negociación con gestos de paz y diálogo y no con el tormentoso trinar de los fusiles"