Denuncias parecen insuficientes para que la Administración Distrital y la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) tomen medidas contundentes que permitan cuidar nuestro patrimonio ambiental.

El año pasado el concejal Jorge Torres, cabildante del partido Alianza Verde, alertó a las autoridades distritales por el proceso de urbanización que se adelantaba en los Cerros Orientales de Bogotá, específicamente en la localidad de San Cristóbal a la altura del sector Bosque de los Alpes. Allí se realizaban labores de tala de árboles, entrada de maquinaria, remoción de tierra e instalación de tuberías según la denuncia de la comunidad. 

 “Con este tema bajo la lupa pudimos movilizar a las entidades, lo que resultó en un proceso sancionatorio realizado por la Secretaría Distrital de Ambiente que determinó ocupación de cauce, vertimiento directo y tala ilegal de doce árboles sobre la quebrada los Toches.”

Una vez avanzado este tema, el seguimiento en la zona por parte del concejal continuó, por eso se realizó unsegundo llamado a la Secretaría, esta vez, para que en la misma zona se prestara especial atención al riesgo de incendios forestales, pues la circulación constante de personas, el inadecuado manejo de la vegetación y la presencia de retamo espinoso, aumentaban la posibilidad de que esto ocurriera en el lugar.  

Y es que lamentablemente, como una crónica anunciada, el pasado 4 de enero se presentó un incendio forestal reportado por la comunidad y que se pudo observar, según varios twitteros, desde el occidente de la ciudad y que por fortuna fue controlado rápidamente por Bomberos Bogotá.

Sin embargo, el daño es evidente y tras un nuevo recorrido, el cabildante del Partido Verde señaló que: “Es impactante ver como el fuego arrasó con cerca de una hectárea sin discriminar entre eucaliptos, pinos o vegetación nativa, y más grave aún es ver destruidas decenas de frailejones que seguramente tenían décadas habitando nuestros cerros.”

Torres, agregó también que “si todos los ciudadanos supieran la importancia de estas plantas en el almacenamiento y regulación del agua con seguridad este incendió serviría para tomar medidas más drásticas y defender nuestros cerros de manos irresponsables con el objetivo de cuidarlos, incluso, mucho más en temporadas como la del Fenómeno del Niño.”  

Asimismo, en el recorrido, se observaron zonas de fogatas, evidencias de quema de basura y aprovechamiento ilegal de madera de eucalipto. Y aunque la Secretaría Distrital de Ambiente ha hecho presencia en la zona con la erradicación de retamo espinoso, aun no se resuelve la situación del predio Bosque de los Alpes en cuanto a la sanción emitida por la entidad y, aparentemente, las medidas tomadas para la protección de los cerros en este sector no son suficientes.

En este sentido, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca debe mejorar igualmente las medidas de prevención de incendios forestales ya que, en algunos puntos, de no realizar control efectivo podría incluso verse afectada la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá.

“Los Cerros Orientales son el pulmón de nuestra ciudad y cada persona debe jugar un papel activo en la protección de ellos. Es increíble que, pese a todos los esfuerzos adelantados, aun existan situaciones en las que se evidencian construcciones, invasiones, talas ilegales, explotación del suelo y disposición de escombros cuando evitar el deterioro de NUESTRO PATRIMONIO AMBIENTAL parecería, por lógica, una tarea sencilla de cumplir.”