Cerca de 20 mil millones de pesos se han invertido en Transmilenio para evitar los colados, pero aún no hay resultados visible

Barreras anticolados y Código de policía y vigilancia en el sistema de transporte no son medidas suficientemente efectivas para detener el fenómeno de colados en estaciones y portales. 

El concejal Jorge Torres, del partido Alianza Verde, denunció en debate de control político que debido al fenómeno de colados que vive constantemente el sistema de transporte de Transmilenio en Bogotá, al año la ciudad pierde 36 mil millones de pesos.

Una cifra bastante importante frente a la inversión en los últimos dos años y medio de cerca de 20 mil millones de pesos para corregir este problema, “recursos de la ciudad que lamentablemente, hasta el momento, no han tenido el impacto que se esperaba, sobre todo en materia de cultura ciudadana” afirmó el concejal. 

De igual forma, Torres dejó en claro que este fenómeno de colados en el sistema de transporte “es un problema gigantesco que no se ha sabido diagnosticar, pues no se conoce una línea de evasión real, lo que impide una inversión eficiente de cualquier recurso”. Cabe recordar que en mayo de 2017 el entonces Secretario de Seguridad de Bogotá, Daniel Mejía, dijo que las cifras oficiales de colados son el mayor problema de política pública para evaluar cualquier intervención.
Así las cosas, las barreras anticolados que no cubren todo el espectro de la estación, no muestran resultados claros; pues simplemente quienes se vayan a colar cambian su recorrido hasta el final de la barrera o incluso se desplazan a la siguiente estación. Y por su parte la vigilancia y el código de policía son la otra cara de la moneda, ya que ante el creciente número de comparendos se tienen dos lecturas: o la policía es más eficiente o está en aumento la práctica de evasión.



Entre los 242.109 comparendos, la evasión del pasaje aumentó a 24.017 comparendos lo que representa cerca de 100 infracciones registras al día en el sistema de transporte, y eso que quedan sin contar las que no pillan las autoridades.
Una lectura preocupante que el concejal Torres pone sobre la mesa como llamado de atención al distrito al concluir que “lo cierto es que el número de personas que continúan ingresando al sistema de transporte dando saltos al torniquete o cruzando el carril exclusivo no parecen disminuir y los principales afectados son los usuarios, que a hoy, ven como la inversión en cultura ciudadana para este tema no ha mostrado resultados concretos”.
Sin embargo, el trabajo continúa y gracias a las acciones adelantadas desde el cabildo, hoy se pueden destacar iniciativas como los mediadores y los anfitriones, estrategias que poco a poco han ido tomando más fuerza en la ciudad llegando a doblar su personal a 125 y 456 respectivamente. Asimismo se suman las iniciativas ciudadanas convocadas por el sistema que con 41 estímulos buscan que quienes viven en Bogotá se sientan actores importantes en el cambio que el sistema y la ciudad necesitan.