Ligerezas técnicas ponen en jaque el arbolado de la ciudad.

Tala: ¿la única solución?

• Más de 150 árboles de la carrera 9ª y la carrera 30 tienen orden de tala por conceptos técnicos inconsistentes que dejan mal parados al Jardín Botánico y a la Secretaría Distrital de Ambiente.
• En la ciudad, la tala no puede estar por encima de políticas de mantenimiento silvicultural como la poda, el tratamiento integral y el traslado de árboles.
• Mantener el arbolado urbano puede costar $6 mil 700 millones menos que talar, y se atenderían 5 veces más árboles. 


La polémica despertada por la tala de árboles en Bogotá en los últimos meses ha dejado en claro varios escenarios. El primero de ellos, la importancia de la acción ciudadana que, tras su reacción inmediata, puso en el debate público este tema; y el segundo, la solidez técnica de la que carecen los conceptos que sustentan estas autorizaciones de tala, los cuales en este caso son emitidos por el Jardín Botánico de Bogotá y aprobados por la Secretaría Distrital de Ambiente. 
Frente a lo expuesto, el concejal Jorge Torres abordó nuevamente el tema en un debate de control político encaminado a obtener respuestas por parte de la administración distrital, teniendo en cuenta que el arbolado urbano no solo obedece a razones estéticas o paisajísticas, sino que, además, aporta a temas de ciudad tan importantes como la calidad del aire.
“Nos preocupa que la administración esté escogiendo la tala como política de mantenimiento silvicultural por encima de la poda, el tratamiento integral, el traslado y la conservación; pues la tala como práctica debería ser la última medida considerada por las autoridades”, señaló el concejal Jorge Torres.



Falta de solidez técnica

Ante la creciente polémica de las talas de árboles en la ciudad, Torres junto a su equipo decidió revisar las 190 fichas técnicas concernientes a las intervenciones de la carrera 9ª y uno de los tramos de la carrera 30, en las que encontramos inconsistencias que dejan en claro una falta de rigurosidad técnica. Estas son algunas de ellas: 

Carrera 9ª 

1. En la carrera novena, de los 92 individuos programados para ser talados, sólo 30 presentaban condiciones físicas y/o sanitarias que justificaban el tratamiento de tala. Los restantes 62 presentaban condiciones que ameritaban su permanencia en el lugar en el que se encontraban.


Carrera 30

1. De las fichas técnicas, 44 describen en las características sanitarias lo siguiente: “Copa en buen estado, fuste en buen estado, raíz en buen estado”; sin embargo, las causas de intervención indican “Deficiente estado sanitario”, lo cual no es coherente con la descripción realizada.



2. Hay una línea de árboles alisos con autorización de tala y su estado fitosanitario indica la presencia de insectos, pero nunca se hace referencia a su tipología o si representan una plaga en específico. Lo anterior, sugiere falta de claridad en el concepto técnico, ya que el criterio de presencia de insectos puede ser ambiguo. 


Realmente, solo 4 de los 98 individuos analizados en este sector presentaban condiciones físicas y sanitarias para ser autorizada la tala.

Otra de las inconsistencias encontradas se refiere al número de árboles plantados en espacio público que, según Laura Mantilla, directora del Jardín Botánico de Bogotá, asciende a 86 mil durante el periodo 2016-2018, con una equivalencia de 8 árboles sembrados por cada uno talado; sin embargo la realidad corresponde a 23.278 árboles, lo que representa una relación de 2 sembrados por cada uno talado en espacio público. 

Por otro lado, debemos entender que las talas autorizadas en espacio público ascienden a 21.662 y hasta el pasado mes de agosto se adelantaron 11.393, razón por la cual el concejal Torres aprovechó también para hacer una petición formal a la administración donde sugiere que: “es urgente la búsqueda de alternativas diferentes a la tala de árboles para afrontar proyectos de ciudad como el Metro y Transmilenio por la carrera 7ª, y para esto contemplar el traslado de los individuos arbóreos es una excelente opción”. 


Mantener podría costar menos que talar y sembrar

Según el Jardín Botánico de Bogotá, en la capital existen 1’272.510 árboles en espacio público, y teniendo en cuenta la población de la ciudad esto significa 1 árbol por cada 6 personas; déficit importante al que se suma la tala injustificada a lo largo y ancho de la ciudad. 

Por esto, finalmente es válido señalar que sería mucho más económico invertir en cuidar los árboles que se encuentran en Bogotá, que gastar recursos en tala y plantación de un nuevo arbolado urbano.


Tratamientos integral y fitosanitario 72.483 árboles 3.856 millones

Tala
13.181 árboles
10.581 millones