20 de noviembre fue declarado como el Día Universal del Niño.

En Bogotá se sigue violando el derecho a la integridad sexual de las niñas

Desde 1954, el 20 de noviembre fue declarado como el Día Universal del Niño. Y hoy, en el marco de esta conmemoración, quiero llamar la atención sobre una de las violaciones de los derechos de las niñas y los niños más flagrante que permanece en Bogotá y en Colombia.

El abuso sexual es un flagelo que no cede y sigue truncando el derecho de los menores de edad, en especial de las mujeres a ser felices y tener una vida libre de traumas. Medicina Legal tiene en sus registros oficiales 9.027 casos de abuso sexual entre el 2014 y el 2016, lo que implica un promedio de tres mil al año.

Al día ocurren entre 8 y 9, pero debo aclarar que solo se trata de los exámenes que practica Medicina Legal, y que según los cálculos de esa entidad forense solo representan el 30 por ciento de los que ocurren, porque 7 de cada 10 agresiones sexuales nunca se denuncias.

En los primeros nueve meses del 2017, en la página oficial del Instituto de Medicina Legal se reportan 2.252 exámenes por abuso sexual de mujeres menores de 18 años, para un promedio mensual de 250. El total de abuso sexual contra las mujeres llegó a 2.653 en nueve meses, lo que implica que el 84,9 por ciento fue contra menores.

Hoy es un 20 de noviembre en el que tenemos que conmemorar con vergüenza el Día del Niño y de los derechos de la infancia, porque uno de los fundamentales, el del derecho a la integridad de su cuerpo, de su dignidad y de su salud mental está siendo vulnerado. Y no hay sanciones para los abusadores, que en su mayoría sin miembros de la familia, incluso sus padres o padrastros.