Ayde Valencia Quiñones de 46 años con 4 hijos que terminó en grave estado de salud en el hospital de Kennedy de Bogotá.

Después de haber sido masacrada a patadas por un hombre que hoy goza de libertad mientras ella lucha por su vida.

Ella no murió en el espacio público en el que fue brutalmente golpeada porque vecinos conmovidos llamaron a la línea de emergencias 123 y la Policía llegó a tiempo para capturar al agresor. Un hombre de 18 años. A quien se le dio captura y posteriormente quedo en libertad. De nada sirvió la llegada oportuna de la Policía porque en el juzgado se encontraron con la realidad de un personaje que no tenía antecedentes registrados y por lo tanto no se le judicializó.

No se tuvieron en consideración las graves heridas de la víctima habitante de calle, atada a la cama de un hospital. Solo pesó el hecho de que el individuo pateador no tenía registros de su conducta. Pero me pregunto si un hombre que fue capaz de golpear inmisericordemente puede continuar libre por las calles de esta ciuadad.

Seguro que no, en el video que circuló por redes sociales y por los medios de comunicación se nota la saña con la que maltrato y golpeó, como si en vez de estar atacando a una persona viva hubiese estado pateando una bolsa de ropa o de basura.

No sé hasta qué punto resulta positivo que se oculte la identidad de este agresor. El NN que se le ha puesto a su identificación la puso como una estadística más. Una víctima sin rostro y sin doliente.

Hoy reclamo a la justicia una vez más que este agresor debe ser nuevamente capturado y judicializado para que esta señora habitante de calle que fue golpeada, masacrada y humillada no sea un caso más sin justicia.

LUCIA BASTIDAS 

CONCEJAL DE BOGOTA