La llave abierta de las alcaldías locales

El balance del papel que las alcaldías locales cumplen en la administración de la ciudad es desalentador porque vuelve a arrojar fallas que están llevando a que los recursos no impacten en mejorar la calidad de vida de los gobernados y los funcionarios locales dejen tras de sí una huella de fallas que terminan en investigaciones en los organismos de control.

 Casi 1.200 investigaciones que cobijan a todo tipo de funcionarios del nivel local, incluidos los alcaldes, son síntoma de que muchas cosas no están funcionando en la planificación de las inversiones, en la selección de las actividades en las que se invierte el recurso y en la contratación y su interventoría en Bogotá. 

Son muchos los hallazgos que en mi unidad normativa hemos hecho revisando toda la contratación de las localidades. Organizaciones que aparecen con unos objetos sociales diferentes a la contratación que les hicieron, o que no tienen sede o en los teléfonos que registraron no dan razón de ellas.

Un ejemplo: Asociación Hogares a la Sí a la Vda. Se ignora dónde queda la sede y tiene un contrato por 3.400 millones de pesos por capacitación y eventos para realizar bailes, eventos recreativos, hip hop, ejercicios físicos y charlas para evitar el maltrato. Calle 83A-114-99 en esa dirección no funciona la asociación.

Inversiones Agrocolombia, es una empresa dedicada a la venta de pintura, ferretería y calefacciones, venta de vidrio. Realizó contrato con la localidad de Sumapaz para realizar las novenas por 250 millones de pesos y su sede queda en el barrio Nicolás de Federmán y su razón social es totalmente distinta.(calle62 número37-42).

Organización cultural, social y ambiental. No tiene sede, aparece un teléfono donde contesta un señor Fabián Caro.

La mayoría de los procesos disciplinarios y fiscales que la Personería y la Contraloría siguen contra los alcaldes están relacionados con la contratación, y de esas investigaciones no se escapan los contratos por arreglo de malla vial, a pesar de que en este gobierno se implementaron los pliegos tipo para blindarlos de la corrupción.

La evidencia es que la Contraloría Distrital tiene abiertos 252 procesos por responsabilidad fiscal por el manejo irregular de los recursos de las localidades y la Personería que en diciembre del 2017 tenía 834 investigaciones en marcha hoy ya reporta 910.

Lo grave de este asunto es que no basta con que haya investigaciones, y eventualmente terminen en sanción. En el camino se pierde la plata que no es de poca monta: las alcaldías locales reciben el 20 por ciento del presupuesto de la ciudad, y estamos hablando de más de 2,4 billones de pesos.

Y qué del impacto que se pierde de la inversión por el despilfarro y por la dispersión de las inversiones. Una vez perdidos, difícilmente la ciudad recupera esos recursos, y más grave aún es el hecho de que se pierde tiempo y efectividad. Seguir teniendo a cargo más de 260 funciones, y un campo abierto para que se inviertan mal los dineros de la ciudad.

Invito a que miremos con lupa la contratación, que revisemos las funciones, que les concentremos las responsabilidades y que pongamos reglas del juego claras sobre lo que pueden y no pueden contratar.

Los líos de las alcaldías locales de Bogotá tienen relaciones con la contratación y las fundaciones sin ánimo de lucro.

Las fundaciones que más se han beneficiado y que más han logrado salir favorecidas con la contratación son: Fundación para el Desarrollo y Fomento Territorial Visión Local:  Corporación Nacional para el Desarrollo Sostenible- Conandes: Asociación de Hogares Sí a la Vida, Fundesco- Fundación de Desarrollo Social Cultural y Deportiva-Esta fundación es manejada por la esposa de un funcionario del concejo de Bogotá .

El mayor contratista detectado hasta hoy en Bogotá es Carlos Alberto Pinzón Molina, en la modalidad de prestación de servicios.

Lo que más llama la atención es que los contratos son diferentes, es decir, Pinzón Molina hace todo tipo de actividades, desde recreación, hasta capacitaciones por consumo de sustancias psicoactivas, charlas sobre sexualidad, recreación, deportes, capacitación, teatro, cultura, pero al parecer no cumple con los requisitos para realizar ese número plural de actividades.

Pinzón Molina es reconocido como uno de los mayores contratistas de la capital.