Es absolutamente impresentable y reprochable desde todo punto de vista que el director de una revista golpee a una periodista o la insulte por pasar una cuenta de cobro por su trabajo como ocurrió con la joven Maryori Andrea Carvajal.

Gustavo Alberto Castro, el director de la revista Congreso veracidad y gestión es el responsable de la agresión a la periodista y debe responder ante la justicia porque su comportamiento es un mal ejemplo para la sociedad y una violación flagrante de la dignidad de las mujeres.

Ejercer violencia de la manera como lo hizo, porque se evidenció en el video que registró el hecho, es inaceptable. Fue claro que golpeó a la joven, que ya puso la denuncia en la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Puente Aranda.

Si este señor tiene algún vínculo con el Congreso de la República debe procederse de manera inmediata a cortar cualquier vínculo porque el recinto de la democracia no se puede dar el lujo de permitir a una persona que, usando el nombre de la corporación, agreda a sus empleadas porque les cobran por el trabajo que realizan.

Es imperativo que este ataque no se quede sin sanción. Necesitamos ejemplarizar para que otros personajes que tienen los mismos comportamientos sepan que deben parar porque de lo contrario irán a responder ante la justicia.

Son inadmisibles comportamientos machistas como el de Gustavo Alberto Castro. Inadmisible en alguien que maneja un medio de comunicación aparentemente independiente. 

Lucía Bastidas. Concejal de Bogotá